Por qué los orientales tienen los ojos sesgados ( Chinos)

En primer lugar, referirse a los ojos de chinos, japoneses, u otros pueblos orientales como “sesgados” o “rasgados”, posee cierta connotación negativa, por lo que lo adecuado sería emplear otro término. No obstante, dado que no existe una palabra más descriptiva, y aclarando que no se le desea imprimir esta implicación, utilizamos dicha expresión para el título del artículo.
A pesar que puede parecerlo, los ojos de chinos, japoneses, y otras personas orientales no son “segados“, o “alargados“, sino que, de hecho, se encuentran en una posición más horizontal que los de los no-orientales.
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El efecto visual se produce por un puente bajo de la nariz y el pliegue del párpado superior denominado mongol, o epicántico, uno de los pocos auténticos rasgos raciales que conservan. De hecho, los bebés de raza blanca o negra, hasta el desarrollo de su puente nasal, muestran el aparente ojo sesgado mongol.
El propósito de este pliegue es proteger los ojos de la luz solar extrema y el clima frío. La mayor parte de los habitantes asiáticos posee sus orígenes en Mongolia, donde las condiciones climáticas eran muy frías y duras. También, en la mayor parte de los casos, se puede advertir que existe un pliegue adicional debajo del ojo. Con toda la nieve y la luz del sol reflejándose en ella, con el tiempo, los cuerpos desarrollaron una suerte de defensa para uno de los sentidos más valiosos, la vista.
Concordantemente con esto, cuanto más se avanza hacia el sur de Asia, los ojos toman una forma más redondeada (con menor evidencia del pliegue epicántico), pues el clima se torna más templado.
De manera que los ojos de los orientales no son realmente sesgados, sólo poseen un pliegue extra en la parte superior que los hace parecer más delgados.
Incluso, los asiáticos no perciben que sus ojos sean “rasgados” en comparación con los de la raza blanca o negra, de ahí que las famosas caricaturas japonesas nunca utilicen este rasgo para marcar las diferencias en su obra.

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